Envejecer con calidad de
vida es un desafío cada vez más urgente para Chile, especialmente durante el
invierno, cuando las bajas temperaturas y el aislamiento social afectan de
forma más intensa a las personas mayores. En este contexto, el envejecimiento
funcional -es decir, la capacidad de mantener autonomía e independencia con el
paso del tiempo- se convierte en una prioridad para la salud pública. Para
profundizar en esta temática, conversamos con el académico e investigador del Departamento
de Kinesiología de la Universidad Católica del Maule (UCM), Dr. Eladio Mancilla
Solorza, doctor en Gerontología y director de la Especialidad en Kinesiología
del Envejecimiento y Funcionalidad.
¿Cuál
es el contexto actual del envejecimiento en Chile?
Chile está envejeciendo
por dos razones principales: la baja natalidad y el aumento de la esperanza de
vida. Las mujeres están teniendo menos hijos y a edades más avanzadas, lo que
reduce la proporción de niños en la población. Al mismo tiempo, vivimos más
años. Hoy, nuestra esperanza de vida supera incluso a la de algunos países
desarrollados, como Estados Unidos. Eso cambia la composición demográfica y nos
plantea nuevos desafíos.
¿Qué
se entiende por envejecimiento funcional?
El envejecimiento
funcional es clave para una vida activa y prolongada. Es el proceso en que las
personas logran mantener sus capacidades físicas y funcionales a lo largo de la
vida. Implica conservar la autonomía y la independencia, ojalá hasta el final
de la vida. Desde la kinesiología, trabajamos para promover este tipo de
envejecimiento, enfocado en el movimiento y la funcionalidad.
¿Qué
es el envejecimiento activo y por qué es importante?
El envejecimiento activo ha
sido impulsado por la ONU y la OMS desde los años 80 y busca que las personas
mayores mantengan un rol activo en la sociedad. Para lograrlo, no basta con
estar físicamente bien, también es importante tener vida social y roles dentro
de la familia o comunidad. Para eso, se necesitan políticas públicas que lo
hagan posible.
¿Cómo
se logra acumular reservas funcionales para envejecer bien?
Lo ideal es empezar desde
la infancia y especialmente hasta los 27 años, que es cuando el cuerpo alcanza
su máximo potencial funcional. Si logramos acumular buenas reservas en esa
etapa, podremos enfrentar mejor el paso del tiempo. Pero no basta con eso: hay
que seguir cuidándose y manteniéndose activo durante toda la vida.
¿Cómo
afecta el invierno a la salud física y emocional de las personas mayores?
El frío impacta la
fisiología, especialmente las vías respiratorias. Las personas mayores con
enfermedades crónicas como EPOC o asma pueden verse más afectadas y llegar
incluso a hospitalizarse. Por eso es clave evitar cambios bruscos de
temperatura, usar mascarilla si hay síntomas respiratorios y mantenerse
abrigados. También hay un mayor riesgo de contagios, como influenza o COVID-19.
¿El
frío también influye en la movilidad?
Sí. En invierno hay más
humedad, hielo y superficies resbaladizas, lo que aumenta el riesgo de caídas.
Además, el cuerpo tiende a estar más tenso y menos flexible con el frío. Muchas
personas reducen su actividad física, lo que provoca pérdida de masa muscular y
funcionalidad. El movimiento es fundamental para mantener una buena salud.
¿Qué
se puede hacer en casa para evitar este deterioro?
Se pueden realizar
ejercicios simples como pararse y sentarse de una silla, caminar en el lugar o
usar bandas elásticas y objetos de peso similar a una mancuerna. Lo importante
es moverse todos los días y evitar pasar mucho tiempo en cama, ya que eso debilita
rápidamente la funcionalidad.
¿Qué
señales de alerta deben observar las familias o cuidadores?
La red social más
cercana, especialmente la familia, debe estar atenta a si la persona mayor
comienza a aislarse o a moverse menos. En invierno, muchas veces dejan de
asistir a reuniones, salir a comprar o participar en actividades sociales. Es
clave acompañarlas, visitarlas y fomentar el vínculo social para evitar el
deterioro funcional.
¿Qué
políticas públicas necesitamos en Chile para enfrentar este desafío?
Aunque existen programas
que promueven el envejecimiento activo, muchos tienen baja cobertura y
financiamiento limitado. Lo ideal sería contar con programas estables en todas
las comunas. También podríamos incorporar tecnologías que ya se usan en Europa,
como el acompañamiento telefónico o por videollamada a personas mayores que
viven solas. Eso les permite mantenerse activas y socialmente conectadas, con
rutinas de ejercicios guiadas incluso a distancia.
Oferta
académica desde la UCM: una mirada especializada al envejecimiento
Desde el Departamento de
Kinesiología de la Universidad Católica del Maule, se impulsa una sólida oferta
formativa centrada en el envejecimiento funcional. Actualmente, se encuentra
disponible el Diplomado en Kinesiología del Envejecimiento y Funcionalidad, y
ya está aprobada la apertura de la Especialidad en Kinesiología del
Envejecimiento y Funcionalidad, que comenzará en 2026. Además, la UCM está
desarrollando el Magíster en Kinesiología del Envejecimiento y Funcionalidad,
fortaleciendo su compromiso con una formación avanzada y pertinente frente a
los desafíos de una población que envejece.
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