PROYECTO EMBALSE LONGAVÍ AVANZA CON NUEVOS TRABAJOS EN TERRENO Y PREPARA ESTUDIOS ESPECÍFICOS PARA 2026




El proyecto Embalse Longaví continúa avanzando con importantes trabajos en terreno orientados a definir las zonas más favorables para la futura construcción de esta obra estratégica para la seguridad hídrica del río Longaví. Estas labores se extenderán durante las próximas semanas y permitirán contar con resultados actualizados a comienzos de 2026, etapa clave para orientar los siguientes  estudios.

Hasta ahora, se han evaluado 11 alternativas de emplazamiento, las cuales fueron entregadas a la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH). Desde esta institución se seleccionarán tres puntos que continuarán con análisis y peritajes más detallados.

El gerente de la Junta de Vigilancia del Río Longaví y sus Afluentes (JVRL), Lisandro Farías, señaló que esta iniciativa es promovida por la organización de usuarios y desarrollada por la DOH, con el fin de encontrar la mejor alternativa para asegurar las aguas del río. “Nuestra participación tiene que ver con el conocimiento que tenemos del territorio y también con los criterios que deseamos incluir, como minimizar los impactos ambientales, asegurar una adecuada coordinación con los sistemas de riego existentes y procurar la menor afectación social y medioambiental sobre el territorio”, señaló.

Durante dos meses, el equipo técnico ha recorrido diversos sectores entre Matadero y Cieneguilla, finalizando en los puntos del puente Malcho y Las Guardias, en un trabajo de campo que marca un hito relevante dentro de la etapa preliminar del proyecto.

El jefe de terreno y profesional de la consultora Typsa, Jordi Arancibia, profesional de la consultora Typsa, explicó que ya fue presentada la etapa 1A, correspondiente a la revisión de las 11 alternativas y al primer despliegue técnico en terreno. “Este informe se encuentra actualmente en revisión por parte de la DOH, desde donde se seleccionarán tres puntos que continuarán en estudio para su eventual factibilidad”, indicó Arancibia.

A mediados de enero se iniciarán nuevos estudios de campo, más específicos y de carácter técnico, entre ellos calicatas, que permitirán obtener muestras de suelo y determinar sus características; sondajes, con perforaciones de mayor profundidad destinadas a identificar la roca basal y definir el tipo de embalse viable en la zona.

Arancibia destacó además la importancia del trabajo con la comunidad local, señalando que durante las próximas semanas se desarrollarán entrevistas y actividades de participación ciudadana. “El objetivo es entregar información clara y responder todas las consultas de la ciudadanía durante el proceso”, finalizó.

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