HOMENAJE CIUDADANO CELEBRA LOS 85 AÑOS DE GUILLERMO BADILLA, EX ALCALDE, EXGOBERNADOR E HIJO ILUSTRE DE CAUQUENES
En una
emotiva ceremonia realizada este jueves 4 de diciembre en el Salón de Actos de
la Cámara de Comercio, la comunidad de Cauquenes rindió un profundo homenaje a
Guillermo Badilla Eulufí, ex alcalde, ex gobernador e Hijo Ilustre de la
ciudad, en el día de su cumpleaños número 85. La actividad, organizada de
manera completamente ciudadana por el profesor e historiador Alejandro Medel
Vega junto a la Cámara de Comercio de Cauquenes, reunió a vecinas y vecinos de
distintas generaciones que quisieron agradecer y reconocer su legado.
El
homenajeado llegó acompañado por su esposa Jimena Moreira Arriaga, su hijo
Sebastián Badilla Moreira, junto a su esposa Rosario y sus hijos Josefina y
Matías. Cabe recordar que su hija María Jesús Badilla, residente en Costa Rica
desde hace más de dos décadas, no pudo estar presente físicamente, aunque fue
mencionada con especial cariño durante la actividad.
Desde el
inicio, la ceremonia estuvo cargada de simbolismo y emoción. Tal como
expresaron los organizadores, “este no es un homenaje institucional; es un
homenaje nacido del corazón del pueblo de Cauquenes”. La comunidad —vecinos,
comerciantes, amigos y excolaboradores— quiso detener el tiempo por un momento
para reconocer a una de las figuras más influyentes en la historia reciente de
la ciudad.
Palabras de
bienvenida y memoria viva
El
Presidente de la Cámara de Comercio, César Valdés, abrió la jornada destacando
el profundo vínculo entre la institución y el trabajo de Badilla durante sus
años de servicio público, subrayando su respeto permanente por el comercio
local y su impulso a la actividad económica de la comuna.
Luego, el
historiador Alejandro Medel, principal impulsor de la iniciativa y custodio de
la memoria colectiva cauquenina, dedicó sentidas palabras que dieron sentido al
homenaje. En su intervención valoró la huella histórica y humana del ex
alcalde, afirmando que “Cauquenes tenía una deuda con Guillermo Badilla, y era
tiempo de saldarla”.
Música,
gratitud familiar y memoria local
La
ceremonia continuó con una interpretación musical del compositor y ex concejal
Juan Carlos Soto, quien desde su cercanía personal y artística aportó un
momento de recogimiento y emoción.
Posteriormente,
en representación de los Alguaciles de Carabineros y como gesto de
reconocimiento, se hizo entrega de un ramo de flores a Jimena Moreira,
compañera de vida del homenajeado y sostén permanente en su trayectoria. La
entrega la efectuó su nieta Josefina a nombre de la señalada institución.
Por su
parte la Directiva de la Cámara de Comercio en cabezada por César Valdés medina
realizó la entrega de un retablo con la imagen histórica del antiguo edificio
de Panadería Chilena, empresa fundada en 1943 y profundamente ligada tanto a la
historia comercial de Cauquenes como a la familia Badilla a través de tres
generaciones. El gesto buscó simbolizar el profundo arraigo de don Guillermo
con la identidad local.
Un diploma
nacido del pueblo
En el
momento más emotivo de la jornada, se entregó a Guillermo Badilla un Diploma
Ciudadano, firmado por vecinos y vecinas, como símbolo del reconocimiento
colectivo. La entrega estuvo a cargo de Ilse Aranís Vilches, quien lo acompañó
desde la Secretaría Municipal, y de Marcelo Núñez Goles, Presidente de los
Alguaciles de Carabineros y amigo cercano.
Palabras
del homenajeado
Visiblemente
emocionado, Guillermo Badilla dirigió palabras de agradecimiento a los
presentes. En un breve pero sentido mensaje, recordó su profundo amor por
Cauquenes, valoró el cariño de la comunidad y destacó la importancia de servir
con convicción y respeto. Sus palabras, acompañadas de aplausos espontáneos,
cerraron un momento cargado de afecto, memoria y gratitud.
Un cierre
para la historia
El acto
concluyó con un mensaje colectivo que sintetizó el espíritu de la jornada:
Cauquenes reconoce hoy no solo a la autoridad, sino al ser humano, al servidor
público, al visionario y al cauquenino que dejó una huella imborrable en su
gente.
En palabras
de la organización, “la verdadera grandeza no se grita, se construye; no se
impone, se siembra; no se hereda, se entrega”.
Así, en su
cumpleaños 85, Guillermo Badilla recibió un homenaje que quedará marcado en la
memoria afectiva de la comuna: un abrazo ciudadano, amplio y sincero, nacido
del corazón de Cauquenes hacia uno de sus hijos más queridos.

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