MÁS MÚSICA Y MENOS PANTALLAS: CUATRO INNOVADORAS EXPERIENCIAS ESTÁN TRANSFORMANDO LA EDUCACIÓN EN ÑUBLE

 


 

Desde la música y la inclusión hasta la regulación del uso de celulares y el fortalecimiento de la educación emocional en la primera infancia. Diversos establecimientos de Chillán y San Carlos están impulsando iniciativas innovadoras que hoy son reconocidas a nivel nacional e internacional y que posicionan a la región de Ñuble como un referente en prácticas educativas transformadoras.

A continuación, cuatro experiencias que están generando impacto y abriendo nuevas rutas para la enseñanza en Chile.

1. Luciana Ortega: La profesora sancarlina que hizo historia en los Latin Grammy

El nombre de Luciana Ortega, docente de San Carlos, recorrió Chile y Latinoamérica. A principios de noviembre se convirtió en la primera educadora de la historia en recibir el Premio al Educador de Música Latina, otorgado por la Academia Latina de la Grabación y la Fundación Cultural Latin Grammy.

La destacada profesora fue reconocida por integrar la música latina en sus aulas como una herramienta de identidad, creatividad y conexión emocional para los estudiantes. En su escuela, Ortega enseña a más de 400 jóvenes, promoviendo repertorios territoriales, composiciones propias y metodologías participativas que permiten a los estudiantes reconocerse cultural y afectivamente.

“Cuando un estudiante se encuentra con la música que lo representa, ocurre algo profundo: se reconoce y encuentra un lugar en el mundo”, señaló.

La docente subrayó que su proyecto ha permitido que niños y jóvenes descubran en sus propias casas un valioso tesoro cultural, incorporando relatos familiares, instrumentos y tradiciones locales en sus aprendizajes.

 

2. Escuela Reyes de España: Pionera en eliminar el uso de celulares en salas de clase

Ubicada en pleno centro de Chillán, la Escuela Reyes de España se convirtió en la primera del país en erradicar por completo los teléfonos celulares de las salas de clases, una decisión que surgió tras observar los efectos que dejó la pandemia en los estudiantes.

La directora Marisol Contreras explicó que al retorno presencial los niños “volvieron totalmente pegados a sus celulares”, lo que dificultaba el proceso pedagógico. Esta preocupación llevó a un amplio diálogo entre docentes, apoderados y estudiantes, dando paso a una política institucional que hoy es parte del manual de convivencia.

“Ya no es tema el celular. Los niños vienen a socializar, aprender y jugar con sus compañeros”, afirmó la directora.

El impacto nacional de esta iniciativa ha sido significativo: la escuela fue invitada al Parlamento para exponer su metodología frente a la Comisión de Educación, sirviendo como ejemplo para decenas de establecimientos del país.

 

3. Escuela Juan Madrid Azolas: Inclusión, arte y música como base educativa

Reconocida por UNESCO y próximamente expositora en Bolivia ante delegaciones de múltiples países, la Escuela Juan Madrid Azolas se ha consolidado como un referente en modelos educativos inclusivos.

Su directora, Margot Barrera, destaca que el sello institucional se centra en poner a cada estudiante en el centro del proceso, atendiendo sus intereses, talentos y necesidades. El arte, la música y la cultura son pilares fundamentales, especialmente para estudiantes con discapacidad visual, quienes participan plenamente de talleres, presentaciones y proyectos artísticos.

Uno de ellos es “Talentos Sin Barrera”, iniciativa que incorpora a niños y jóvenes en experiencias musicales inclusivas, entregándoles herramientas de expresión y proyección personal.

El establecimiento cuenta, además, con infraestructura adaptada y estaciones de juegos diseñadas para fortalecer habilidades sociales como el respeto de turnos, normas y códigos básicos de convivencia.

“Aquí están todas las condiciones para que los estudiantes se preparen para la vida ciudadana, recogiendo siempre sus intereses”, afirmó Barrera.

 

4. Jardín Infantil Buen Pastor: Excelencia educativa desde la primera infancia

Con casi 30 años de trayectoria, el Jardín Infantil Buen Pastor, en el sector oriente de Chillán, es otro ejemplo destacado en Ñuble. Su directora, Carmen Villa, lidera un proyecto pedagógico centrado en el desarrollo socioemocional en niños y niñas de hasta 6 años.

El establecimiento cuenta con dos sellos principales:

• Desarrollo socioemocional:

Los niños aprenden a reconocer, nombrar y expresar sus emociones en un ambiente de contención.

• Participación activa de las familias:

Los apoderados ingresan al aula, participan en actividades y contribuyen al proceso formativo desde un modelo colaborativo.

El jardín implementa la metodología AMAR, que fortalece la autorregulación, la empatía y la expresión emocional desde los primeros años. Además, la directora impulsó la creación de la Red CAPA (Comunidades de Aprendizaje para Padres y Apoderados), instancia formativa que cada dos meses trabaja temas de crianza positiva, corresponsabilidad y bienestar emocional familiar.

Su innovadora labor llevó a Carmen Villa a recibir un premio LED, reconocimiento a líderes educativos destacados a nivel nacional.

Las experiencias de estas cuatro comunidades educativas demuestran que Ñuble no solo innova, sino que también inspira. Desde la música y la inclusión hasta la regulación del uso de tecnologías y el fortalecimiento emocional en la primera infancia, la región avanza hacia modelos que forman estudiantes más creativos, conectados con su identidad y preparados para los desafíos del siglo XXI.

Comentarios