DÍA MUNDIAL DEL ACCIDENTE CEREBROVASCULAR: “CADA MINUTO SALVA VIDAS”; SERVICIO DE SALUD MAULE LLAMA A RECONOCER LOS SÍNTOMAS Y ACTUAR CON RAPIDEZ ANTE UN ACV
Cada año, más de 10.000 personas
son hospitalizadas en Chile por un accidente cerebrovascular (ACV), una de las
principales causas de muerte y discapacidad en adultos.
En el marco del Día Mundial del
ACV (29 de octubre), el Servicio de Salud Maule (SSM) llamó a la comunidad a
reconocer los síntomas y actuar con rapidez ante esta emergencia médica, cuyo
pronóstico depende directamente del tiempo de respuesta.
Un ACV ocurre cuando se
interrumpe el flujo sanguíneo hacia una parte del cerebro, impidiendo que las
neuronas reciban oxígeno y nutrientes, lo que provoca daño cerebral en cuestión
de minutos.
“Un accidente cerebrovascular es
una urgencia tiempo-dependiente: cada segundo cuenta. Por cada minuto
que pasa, millones de neuronas mueren, y con ellas disminuyen las posibilidades
de recuperación del paciente”, explicó Pamela Rozas Ibáñez, reguladora del
Centro Regulador SAMU del Servicio de Salud Maule (SSM).
Prevenir sigue siendo la mejor
herramienta
De acuerdo con la profesional,
existen dos tipos principales de accidente cerebrovascular:
·
El isquémico, que representa cerca del 85 % de
los casos, se produce cuando una arteria del cerebro se obstruye por un
coágulo.
·
El hemorrágico, menos frecuente, ocurre cuando
una arteria se rompe y genera un sangrado interno.
Rozas subraya que “el ACV
isquémico es prevenible, siempre que las personas mantengan hábitos saludables
y controlen sus enfermedades crónicas. Una vida activa, alimentación
equilibrada y controles médicos regulares pueden salvar vidas”.
Entre los principales factores de
riesgo destacan la hipertensión arterial, la diabetes, el colesterol alto, el
tabaquismo, el sedentarismo y las dietas ricas en sal y grasas. También
influyen factores no modificables, como la edad avanzada y los antecedentes
familiares.
Reconocer los síntomas y
actuar rápido
Detectar los signos de un ACV
puede marcar la diferencia entre la vida y la discapacidad.
“A veces el paciente parece estar
bien, pero de repente se le cae un lado de la cara, habla enredado o pierde
fuerza en un brazo o una pierna. Esos son los tres signos más claros de un
ACV”, explicó Rozas.
A nivel internacional, se
recomienda recordar la regla FAST, por sus siglas en inglés:
Face (rostro caído) • Arm (brazo
débil) • Speech (habla alterada) • Time (tiempo: actuar de inmediato).
“Si una persona presenta alguno
de estos síntomas, no hay que esperar a que se le pase. Hay que llamar de
inmediato al 131 o acudir al servicio de urgencia más cercano”, enfatizó la
profesional.
Atención y rehabilitación en
la red pública
En la red de salud del Maule, los
equipos de urgencia están preparados para responder rápidamente ante casos
sospechosos de ACV.
Al ingresar un paciente con
síntomas, se realiza una evaluación médica inmediata y una imagen cerebral, que
permite determinar el tipo de evento y definir el tratamiento.
“En los casos isquémicos
detectados a tiempo, se puede administrar un medicamento que disuelve el
coágulo y mejora significativamente el pronóstico”, añadió Rozas.
Posteriormente, los pacientes son
derivados a un equipo multidisciplinario conformado por fonoaudiólogos,
kinesiólogos y terapeutas ocupacionales, quienes acompañan la rehabilitación y
reintegración del paciente a su vida cotidiana.
Juntos por una comunidad más
informada
El lema global de este año
—“Juntos somos imparables”— busca crear conciencia sobre la prevención y la
respuesta oportuna frente a los accidentes cerebrovasculares.
“El mensaje más
importante es simple: reconozca los síntomas, actúe rápido y no se quede
esperando. Llamar al 131 puede salvar una vida o evitar una discapacidad
permanente”, concluyó Pamela Rozas Ibáñez, del SAMU del Servicio de Salud
Maule.
El SSM reitera su compromiso
con la educación en salud y la promoción de estilos de vida saludables en toda
la red asistencial del Maule.

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