El debate sobre la
construcción de un puerto en la Región del Maule —reactivado durante el
seminario “Un Puerto para el Maule: Por una región desarrollada y un Maule
conectado”, organizado por la Universidad Católica del Maule (UCM) a través de
su Centro de Investigación en Estudios Avanzados del Maule (CIEAM)— ha
despertado una amplia reflexión sobre su impacto en la productividad, la
conectividad y el empleo regional.
Entre las voces que han
destacado la relevancia de esta propuesta se encuentra la del Observatorio
Laboral del Maule (OLM), proyecto
ejecutado por la UCM con el respaldo de la Subsecretaría del Trabajo, el que ha puesto énfasis en la dimensión laboral que tendría esta
infraestructura estratégica para el futuro del territorio.
“Un puerto no solo
implica inversión y movimiento de carga; significa también encadenamientos
productivos, empleos directos en construcción, transporte y logística, y
empleos indirectos en servicios, comercio y turismo. El Maule tiene una
oportunidad real de transformar su estructura laboral si logra concretar una
obra de esta magnitud”, señaló la directora del OLM, Irma Carrasco.
Además, subrayó Carrasco
que la idea de un puerto en Constitución tiene profundas raíces históricas y un
precedente de desarrollo económico local que vale la pena recuperar. “La
existencia de un puerto en Constitución tiene antecedentes históricos que nos
permiten remontarnos al siglo XIX. El Premio Nacional de Historia, Armando de
Ramón Folch, en su texto El Caso Talca, reseña la importancia que tuvo el
puerto de Constitución para la circulación de productos agrícolas,
especialmente el grano y el trigo. Fue común el tráfico fluvial desde el río
Maule al puerto de Constitución para el transporte de granos, que tenían
destino interno a los puertos de Tomé y Valparaíso, y al extranjero, como
California”, sostuvo.
“El diario El Alfa, del
13 de junio de 1846, reseña que ‘Las cosechas se exportan por el puerto de
Constitución, con una utilidad que no deja de halagar al comerciante...’. Este
puerto permitió cierta autonomía a la economía local, que en otras zonas del
país no existía. Ese antecedente histórico refleja que la existencia de un
puerto en la localidad de Constitución fue un elemento clave para el desarrollo
económico local de la época”, explicó la Directora del OLM.
Para la académica, la
historia ofrece una lección vigente respecto que la infraestructura portuaria
fue un factor de dinamismo laboral y económico hace más de un siglo, y podría
volver a serlo si se encara como un proyecto estratégico para el siglo XXI, tal
y como lo proyectan las y los expertos que revisaron en detalle el proyecto
recientemente en la UCM.
Fuente de empleos de calidad
“Hoy, al igual que
entonces, el puerto puede ser una puerta de salida para la producción regional
y una fuente de empleos de calidad. Pero también puede ser un catalizador para
nuevas competencias laborales, como las vinculadas a la logística, el transporte
marítimo, la ingeniería costera o la gestión medioambiental”, complementó
Carrasco.
Desde el punto de vista
del Observatorio, la creación de un puerto regional permitiría diversificar la
oferta laboral del Maule, contrarrestando en parte la sabida estacionalidad del
empleo maulino históricamente concentrado en la agricultura y los servicios,
fortaleciendo además la empleabilidad en sectores tecnológicos y profesionales
asociados al comercio exterior y la sustentabilidad.
Y es que el empleo puede
renovar de manera significativa la matriz productiva, la que en términos de
empleo no sólo impacta en lo directamente relacionado a la carga marítima, sino
que también en logística, nueva inversión industrial, transporte y servicios.
El apoyo del OLM se suma
así al consenso expresado en el seminario organizado por la UCM: avanzar hacia
un puerto para el Maule no es sólo una necesidad técnica, sino también una
apuesta estratégica por el empleo, la equidad territorial y el desarrollo sostenible
de la región.
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