Los tricópteros (caddisflies) son
insectos importantes que viven en ambientes de agua dulce como ríos y arroyos,
donde ayudan a mantener ecosistemas saludables. Algunas especies construyen
pequeñas fundas protectoras o redes utilizando materiales naturales como arena
o fragmentos de plantas. Estos insectos también se usan para monitorear la
calidad del agua, ya que la mayoría de las especies solo sobreviven en aguas
limpias y bien oxigenadas.
Por todo ello es muy relevante el
estudio de una nueva especie Brachysetodes tricahue Desidério, Santana &
Hamada, 2025, hallado en el Parque Natural Tricahue, ubicado en la Cordillera
de la los Andes en la Región del Maule, en la que los académicos Dr. Rodrigo de
Oliveira Araujo y Dr. Diego G. Pádua, ambos pertenecientes al Laboratorio de
Entomología General y Aplicada, del Centro de Investigación de Estudios
Avanzados de la Universidad Católica del Maule (CIEAM-UCM), quienes se
enfocaron en un pequeño grupo de tricópteros de cuernos largos que solo viven
en la Cordillera de los Andes de Sudamérica, principalmente en Chile.
El Parque Natural Tricahue se
consolida como un refugio esencial de biodiversidad en la Cordillera de los
Andes, albergando numerosas especies únicas de flora y fauna, muchas de ellas
sensibles y bioindicadoras de la salud de los ecosistemas de montaña. La
presencia de Brachysetodes tricahue resalta el rol del parque como un
laboratorio natural vivo, donde cada hallazgo científico no solo enriquece el
conocimiento, sino que también refuerza la necesidad de conservar estos
ambientes prístinos. Este valor biológico se convierte en un atractivo
adicional para los visitantes, quienes al recorrer sus senderos pueden
experimentar de cerca la riqueza natural de un territorio clave para la ciencia
y la conservación.
Así, más de 40 años después de la
última investigación importante sobre este grupo, se descubrió una nueva
especie en un área protegida, la que fue cuidadosamente estudiada, fotografiada
y comparada con especies similares, en el marco de una colaboración con
universidades de Brasil -Universidade Estadual Paulista (UNESP), Universidade
Federal da Integração Latino-Americana (UNILA) y el Instituto Nacional de
Pesquisas da Amazônia (INPA)- además de la Pontificia Universidad Católica de
Valparaíso en Chile.
“Se puede identificar por las
características únicas de las estructuras reproductivas del macho, como formas
y patrones específicos que no se encuentran en otras especies”, sostuvo el Dr.
de Oliveira Araujo sobre la nueva especie Brachysetodes tricahue.
Además, su colega el Dr. Diego Pádua,
buscando dejar un aporte concreto al estudio de la fauna local, explicó que “se
creó un mapa detallado de las ubicaciones de las especies conocidas y una guía
de identificación fácil de usar”.
“Este descubrimiento demuestra que,
incluso en regiones bien estudiadas, todavía hay biodiversidad desconocida
esperando ser encontrada”, dijo luego lo que “resalta la necesidad de una
exploración continua y apoya los esfuerzos de conservación al aumentar el
conocimiento sobre la vida en estos sensibles ecosistemas de montaña”.
Cabe destacar que ambos investigadores
brasileños de la UCM también fueron responsables del hallazgo de la avispa de
color esmeralda Scolomus valenzuelai, descubierta en un bosque costero maulino
del sector “El Secreto de Pilén”, en la comuna de Cauquenes. El nombre de esta
especie rinde homenaje al Dr. Pablo Valenzuela, destacado bioquímico chileno
cuya trayectoria ha sido clave en avances científicos de gran impacto, como el
desarrollo de la vacuna contra la hepatitis B y la identificación del virus de
la hepatitis C.
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