ALCALDE DE VICHUQUÉN RECONOCE “HABER COMETIDO UN DELITO” TRAS CONDUCIR EBRIO: “DEBO ASUMIR COMO HOMBRE”
El alcalde de Vichuquén, Patricio Rivera, reconoció
públicamente “haber cometido un delito” luego de ser detenido el pasado 19 de
septiembre por conducir en estado de ebriedad un vehículo fiscal. La autoridad
comunal arrojó 1,78 gramos por mil de alcohol por litro de sangre, cifra que
confirmó su responsabilidad penal en el hecho.
En entrevista exclusiva con TVN Red Maule, Rivera abordó la
polémica que generó su actuar y las críticas recibidas, incluso desde el
ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, quien
cuestionó duramente su conducta.
“En un primer momento hablé de un error, pero quiero dejar
claro que ese error se refiere a mi decisión de conducir en esas condiciones.
Lo que cometí fue un delito y nunca lo he desconocido. Ahora toca asumir todas
las consecuencias y pedir las disculpas correspondientes”, expresó el jefe
comunal.
“Afortunadamente no causé daño a terceros”
Rivera recalcó que su actuar pudo haber generado un
desenlace mucho más grave:
“Afortunadamente, no le daño a un tercero, pero pudo haber
pasado y eso claramente hubiese sido un agravante”, señaló.
El alcalde además descartó haberse dado a la fuga, indicando
que cuando Carabineros lo interceptó y encendió las balizas, se estacionó de
inmediato:
“Yo no sabía que me estaban siguiendo. Cuando me dieron
alcance, me estacioné de inmediato a un costado”.
A la espera del Concejo Municipal
Sobre las eventuales consecuencias políticas, Rivera sostuvo
que se encuentra a la espera de la decisión que adopte el Concejo Municipal:
“Los concejales deben hacer su trabajo, no puedo juzgarlos,
porque la situación la cometí yo. Ahora corresponde que hagan lo que
corresponda y se coordinen como concejo”.
Mientras tanto, dijo que continuará en su cargo con la
frente en alto, pidiendo disculpas a su familia, vecinos y a la institución que
representa.
Mensaje de advertencia
El alcalde también aprovechó la instancia para enviar un
mensaje preventivo a la comunidad:
“El mensaje es no cometer estos grandes errores como el que
cometí, asociados a manejar un vehículo en estado de ebriedad. Pero todos
también tenemos un lado humano y debo asumirlo como hombre”.
Rivera confesó que aquella jornada se dirigía a Curicó a
buscar a su hijo, pero reconoció que la decisión de conducir después de beber
fue el error que lo llevó a esta situación:
“Lamentablemente, manejé después de haberme tomado unas
copas”.
El caso sigue en evaluación judicial y política, en un
escenario donde la confianza pública y la responsabilidad institucional se
ponen a prueba.
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