Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de
muerte en Chile y el mundo, pero existe una estadística esperanzadora: hasta un
80% de estos casos pueden prevenirse con cambios alimentarios simples, según
revelan datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación
Mundial del Corazón: "La realidad es que la prevención es clave: adoptar
hábitos saludables desde jóvenes reduce drásticamente el riesgo de infartos en
el futuro. El mito más peligroso que escucho frecuentemente en mi consulta es
que 'solo las personas con problemas cardíacos deben cuidar su
alimentación'", explica la especialista.
Los 5 cambios alimentarios prioritarios para proteger el
corazón:
Aumentar frutas y verduras frescas: Para aportar fibra,
antioxidantes y potasio esenciales para la salud cardiovascular.
Sustituir grasas saturadas por saludables: Incorporar
diariamente aceite de oliva, palta, frutos secos y pescados grasos.
Preferir cereales integrales: Cambiar harinas refinadas por
integrales para mejorar el perfil lipídico y controlar la glicemia.
Limitar grasas saturadas y trans: Reducir alimentos que
pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas.
Reducir sal y azúcar: Para controlar la presión arterial y
prevenir obesidad y síndrome metabólico.
Enemigos silenciosos en la mesa chilena
Guerrero identifica los alimentos más perjudiciales
consumidos diariamente por los chilenos: "el pan blanco en exceso, las
cecinas y los embutidos, la comida rápida frita, las bebidas azucaradas y los
snacks salados son los principales culpables del deterioro cardiovascular en
nuestra población", asegura Ana Paula Guerrero.
La nutricionista propone un menú cardioprotector completo
usando ingredientes accesibles. Para el desayuno recomienda avena con leche
descremada, plátano, nueces y canela, seguido de una colación matutina de
manzana con almendras sin sal. Para el almuerzo sugiere ensalada verde con
palta, pescado al horno y quinoa, mientras que la colación vespertina consiste
en yogur natural con avena y frutillas. La cena se completa con sopa de
verduras casera acompañada de pan integral y pechuga de pavo.
Consejos prácticos para el día a día
La especialista destaca que las legumbres como lentejas,
garbanzos y porotos son "verdaderos tesoros nutricionales
subestimados" por su aporte de fibra soluble, proteínas vegetales y
minerales como potasio y magnesio que regulan la presión arterial y reducen el
colesterol LDL. Para mantener el sabor característico de la comida chilena sin
exceso de sal, Guerrero recomienda usar hierbas frescas como orégano, perejil,
ciboulette, merkén, ajo, limón y vinagre, además de técnicas como asar o saltear
que potencian los sabores naturales. "Una persona puede empezar a proteger
su corazón HOY MISMO en su próxima comida: agregar al menos la mitad de
vegetales al plato, cambiar manteca o margarina por aceite de oliva, y reducir
a la mitad la sal habitual", aconseja la nutricionista.
Chequeo preventivo gratuito durante agosto
Durante el Mes del Corazón, el centro Vilbofit ofrece un
estudio de composición corporal con bioimpedanciometría completamente gratuito
para pacientes que agenden una calorimetría. "La composición corporal está
directamente relacionada con la salud cardiovascular, y conocerla nos permite
crear planes alimentarios más personalizados para reducir factores de
riesgo", explica Ana Paula. Para acceder a esta evaluación deben ingresar
a www.vilbofit.cl
Además, la especialista y cofundadora del centro de
nutrición Vilbofit presenta "Vilbo Academy", un proyecto educativo
que ofrecerá charlas y cursos prácticos para implementar cambios alimentarios
beneficiosos de manera simple y sostenible, enfocados no solo en salud
cardiovascular sino en bienestar integral.
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