UCM CELEBRÓ LOS 100 AÑOS DE LA DIÓCESIS DE TALCA CON REFLEXIÓN SOBRE EL ROL HISTÓRICO DE LA IGLESIA EN LA SANIDAD

 






Este 2025, la Diócesis de Talca conmemora cien años de existencia, y la Universidad Católica del Maule (UCM) se sumó a las celebraciones con una mirada reflexiva sobre los lazos profundos entre la fe y el cuidado de la salud. La Facultad de Medicina del plantel organizó la charla “La Iglesia y la sanidad del cuerpo y el alma”, a cargo del destacado historiador maulino y miembro de la Academia Chilena de la Historia, Jaime González Colville.

Durante la jornada, el experto contextualizó el nacimiento de la Diócesis como parte de un proceso más amplio de institucionalización religiosa y sanitaria en el país, marcado por la herencia hispánica. “Los primeros hospitales en Chile, como el San Juan de Dios, fueron liderados por sacerdotes. Por siglos, la atención a los enfermos estuvo a cargo de religiosos y religiosas, quienes fueron verdaderos médicos cuando aún no existía una profesión formal. Incluso el primer vacunador contra la viruela en Chile fue un sacerdote”, señaló González.

El historiador resaltó que esta conexión entre la Iglesia y la medicina no es sólo anecdótica, sino estructural: “La mayoría de los hospitales llevan nombres de santos. Eso refleja cómo la Iglesia fue esencial para preservar la vida en tiempos donde el Estado aún no asumía un rol sanitario”, dijo.

Una necesidad histórica y espiritual

Consultado sobre el significado de este centenario, González Colville subrayó que el origen de la diócesis responde a una demanda histórica de los propios talquinos. “Hay una tarea pendiente en comprender que las diócesis de Talca y Linares se fundan en la lógica de las Leyes de Indias, que destacaban la importancia de que el párroco estuviera presente en todos los actos públicos como guía espiritual y cultural. La fundación de los obispados se justifica justamente en esa necesidad de cercanía. En el caso de Talca, la petición de contar con un obispado se remonta a 1872 y 1893, pero sólo se concreta en 1925”, explicó.

En su charla, el historiador comentó que muchos de los problemas actuales en la Araucanía se explicarían por la desobediencia de los conquistadores respecto a lo que les encomendaban los reyes en las Leyes de India, tema que señala no haber querido escribir ni lo he querido contar, porque es una materia de conocimiento de los quienes se dedican a la materia. "En realidad la reina Isabel pedía buen trato, que fueran cariñoso, que lleven obsequios y que actuaran de acuerdo con el Cacique y la civilización, o sea, integrarlos y no combatirlos. Sin embargo, si usted recorre la historia de Barros Arana, de 16 tomos, todos los veranos se salía al sur a precisamente todo lo contrario, del río Bío Bío al sur, y allí se volvía al otro año con castigos feroces. Entonces, eso provocó una resistencia y un resentimiento que dura hasta nuestros días. El conflicto en la Araucanía no empezó hoy día, comenzó en los errores de los conquistadores siglos atrás. A los Araucanos, en cierta manera hay que darle razón en que no tuvieron un trato que los Reyes ordenaban y no la buena voluntad de los conquistadores", sostuvo.

Desde esa mirada, el centenario de la diócesis representa no sólo una efeméride religiosa, sino también un hito en la construcción de identidad regional y social, donde la Iglesia ha acompañado y promovido el desarrollo humano.

Por su parte, el decano de la Facultad de Medicina, Dr. Iván Castillo, valoró esta instancia de encuentro entre la historia y la formación médica actual. “La relación entre medicina e Iglesia es antiquísima, y en nuestra Universidad no es ajena. Gran parte de los valores que promovemos en nuestros estudiantes —como la compasión, el cuidado por el otro y el consuelo— tienen raíces profundamente cristianas”, afirmó.

El académico agregó que, si bien la medicina moderna se basa en la evidencia científica, su dimensión humana sigue siendo central: “No podemos curarlo todo, pero siempre podemos escuchar y consolar. Eso también es parte del legado que nos dejó la Iglesia, y que buscamos transmitir en la formación de nuestros futuros profesionales”, destacó el decano Castillo.

La actividad no sólo fue un reconocimiento al centenario de la Diócesis, sino también un espacio para reflexionar sobre el sentido trascendente del quehacer médico y su continuidad histórica con una tradición cristiana que sigue vigente en el proyecto educativo de la UCM.

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