ACADÉMICO DE LA UTALCA ADVIERTE SOBRE RIESGOS DE TORNADOS EN EL SUR DE CHILE Y LA FALTA DE TECNOLOGÍA PARA SU MONITOREO

 


 

El profesor e investigador del Centro de Investigación y Transferencia en Riego y Agroclimatología (CITRA) de la Universidad de Talca, Patricio González Colville, se refirió en una entrevista con Diario La Prensa de Curicó al reciente tornado ocurrido en Puerto Varas, fenómeno que sorprendió a la ciudadanía por su fuerza y la poca frecuencia con que se presenta en el país.

Según explicó el experto, la formación de un tornado requiere de una fuerte inestabilidad atmosférica y la presencia de nubes del tipo cumulonimbus, las que pueden alcanzar hasta 9.000 metros de altura. Estas nubes generan intensas corrientes ascendentes y descendentes, capaces de producir granizos, tormentas eléctricas y, en determinadas condiciones, tornados.

En el caso de Puerto Varas, el fenómeno se habría originado por la interacción de una masa de aire cálido y húmedo con otra masa fría y seca, lo que provocó una corriente de aire giratoria que alcanzó velocidades estimadas entre 138 y 178 km/h. De acuerdo con la Escala de Fujita (EF), utilizada para clasificar tornados según la intensidad del daño y la velocidad de los vientos, el evento habría alcanzado una categoría EF2, lo que implica la destrucción de techumbres, arrastre de vehículos y caída de árboles de gran tamaño.

No obstante, González Colville fue enfático en señalar la falta de herramientas tecnológicas para cuantificar con precisión este tipo de fenómenos en Chile. “Lo que sabemos hasta ahora se basa en información cualitativa, como fotografías, videos y relatos de testigos. Sin radares meteorológicos especializados, el conocimiento científico del fenómeno es limitado”, advirtió.

El académico también recordó que este tipo de eventos no son ajenos a la Región del Maule. En junio de 1962, un tornado afectó a la ciudad de Linares con vientos que alcanzaron los 240 km/h, dejando un saldo de 150 viviendas dañadas, postes y árboles caídos, estructuras arrancadas y al menos cinco personas heridas, según consignó en su momento el diario La Nación.

A más de seis décadas del tornado en Linares, González lamentó que aún se sigan utilizando registros descriptivos para analizar estos fenómenos. “Llama la atención que los análisis y clasificaciones sigan basados en datos subjetivos y no en modelos meteorológicos cuantitativos, como los que utiliza la ciencia moderna. Sin radares, enfrentamos estos fenómenos a ciegas y con alta vulnerabilidad”, sostuvo.

Finalmente, el académico del CITRA alertó sobre los efectos del cambio climático en la recurrencia de fenómenos extremos como los tornados. “Con una atmósfera más cálida y húmeda, existe una posibilidad real de que estos eventos sean más frecuentes, especialmente entre las regiones del Maule y Los Lagos, donde ya se han registrado casos en los meses de mayo y junio”, concluyó.

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