FALLECE EL PAPA FRANCISCO A LOS 88 AÑOS TRAS SUFRIR UN ACCIDENTE CEREBROVASCULAR: EL VATICANO CONFIRMA LAS CAUSAS Y DETALLES MÉDICOS DE SU DECESO

 

El mundo católico y millones de personas en todo el planeta están de luto tras la muerte de Su Santidad el Papa Francisco, quien falleció este lunes 21 de abril a los 88 años de edad a causa de un Accidente Cerebrovascular (ACV), también conocido como ictus. Según el parte oficial emitido por el Vaticano, el pontífice sufrió un cuadro súbito que derivó en un coma y un fallo cardiocirculatorio irreversible, situación que terminó con su vida a las 7:35 horas locales (5:35 GMT) en su residencia del Vaticano, la Casa Santa Marta.

La defunción fue confirmada mediante un electrocardiograma, y el documento oficial fue firmado por el director de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, Andrea Arcangeli.

Un delicado estado de salud

El Papa se encontraba recuperándose en su residencia luego de haber sido dado de alta el pasado 23 de marzo del hospital Gemelli de Roma, tras 38 días de hospitalización debido a una neumonía bilateral polimicrobiana, que le provocó dos insuficiencias respiratorias, una renal, una bronquitis múltiple, además de lidiar con hipertensión y diabetes. Pese a los esfuerzos médicos, este lunes su estado de salud se agravó con el ACV que finalmente provocó su fallecimiento.

¿Qué es un Accidente Cerebrovascular? Siete claves para comprender la enfermedad que afectó al Papa Francisco

El ictus es una de las principales causas de muerte y discapacidad en el mundo. A continuación, se explican siete aspectos fundamentales para comprender su impacto:

¿Qué es un ACV o ictus?

Es una alteración súbita del flujo sanguíneo cerebral que provoca daños en una zona específica del cerebro, afectando su funcionamiento normal.

Tipos de ictus:

Ictus isquémico: causado por una obstrucción del flujo sanguíneo; representa el 85% de los casos.

Ictus hemorrágico: provocado por la ruptura de un vaso sanguíneo; aunque menos frecuente, es más letal.

Factores de riesgo:

Edad avanzada (más frecuente a partir de los 60 años)

Antecedentes de enfermedades cardiovasculares

Hipertensión arterial

Diabetes

Tabaquismo, sedentarismo y obesidad

Prevención:

Evitar el consumo de tabaco y alcohol

Mantener una dieta saludable

Controlar el colesterol

Realizar ejercicio regularmente

Reducir el estrés y la ansiedad

Síntomas de alarma:

Dolor de cabeza intenso

Visión borrosa o pérdida de visión

Dificultad para hablar o entender

Pérdida de equilibrio o coordinación

Debilidad en un lado del cuerpo

Tratamiento:

Para ictus isquémico: trombólisis o trombectomía

Para ictus hemorrágico: intervención quirúrgica y control de la presión intracraneal

Rehabilitación:

Entre un 40% y 60% de quienes sobreviven a un ACV sufren secuelas.

La rehabilitación física, cognitiva y emocional es fundamental para recuperar funciones.

Con su partida, el Papa Francisco deja un legado imborrable como líder espiritual, promotor del diálogo, la paz y la justicia social. Su vida estuvo marcada por la cercanía con los más vulnerables y una visión renovadora para la Iglesia Católica. Su fallecimiento también abre la oportunidad de reflexionar sobre la importancia de la prevención y el cuidado de la salud cerebrovascular, un tema que afecta cada vez a más personas a nivel global.