EL SAG INTENSIFICA VIGILANCIA ANTE EL RIESGO DE PROPAGACIÓN DE INFLUENZA AVIAR

El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) ha elevado su nivel de alerta debido al incremento del riesgo de propagación de la influenza aviar altamente patógena (H5N1), en respuesta al avance acelerado de la enfermedad en el hemisferio norte. 

Aunque Chile sigue libre de casos en aves de corral, la presencia del virus en aves migratorias que arriban desde el norte del continente ha generado preocupación entre las autoridades. 

Este brote presenta una propagación más rápida y extensa en comparación con el registrado en 2022, lo que ha llevado al SAG a reforzar la vigilancia en todo el territorio nacional. 

Actualmente, no se han detectado casos en aves domésticas, pero el Servicio recalca la necesidad de extremar medidas preventivas, especialmente para quienes poseen aves de corral. Rodrigo Sotomayor, director nacional del SAG, advirtió sobre el peligro que representa este virus: “La influenza aviar es una enfermedad viral muy contagiosa que afecta a aves domésticas y silvestres, y en casos raros, también a mamíferos y personas”. Por este motivo, Sotomayor destacó la importancia de evitar el contacto entre aves de corral y aves silvestres, como una de las principales medidas de prevención. 

El SAG ha reiterado a los criadores de aves la necesidad de implementar estrictas medidas de bioseguridad, que incluyen: 
Mantener a las aves en lugares protegidos, como gallineros. 
Asegurarse de que los alimentos y el agua no provengan de fuentes contaminadas por aves silvestres. Usar ropa exclusiva para el manejo de las aves. 
Desinfectar el calzado y lavarse las manos antes y después de interactuar con ellas. 

Síntomas y acciones ante sospechas 

El SAG también instó a los propietarios de aves a estar atentos a posibles síntomas de influenza aviar, como falta de apetito, descoordinación, dificultad para respirar, diarrea y disminución en la producción de huevos. 

En caso de sospecha, el organismo solicitó que se comuniquen de inmediato con las autoridades para activar los protocolos de control y prevención. 

Con estas acciones, el SAG busca reducir al máximo el riesgo de contagio y proteger la avicultura nacional, evitando que el virus impacte en la economía y la salud pública.

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