Autoridades coindicen en preocupación por alto ausentismo en la APS





En seminario organizado por la Universidad Autónoma, el decano de la Facultad de Ciencias de

la Salud, Dr. Luis Castillo, señaló que en el año 2022 las licencias que se facturaron equivalieron

a un punto del PIB, es decir US$1.100 millones.

El ausentismo del personal de salud, especialmente en la atención primaria de salud (APS) es uno

de los principales problemas que enfrenta la salud pública, según destacaron los alcaldes de

Providencia, Evelyn Matthei; Puente Alto, Germán Codina; Mauro Tamayo, de Cerro Navia; y

Paulina Bobadilla, de Quilicura en un seminario organizado por la Facultad de Ciencias de la Salud

de la Universidad Autónoma.

De acuerdo a datos entregados por el decano de la Facultad, Dr. Luis Castillo, en general en el

sistema público el ausentismo el año pasado alcanzó a 38 días, más las vacaciones y días

administrativos.

“Esto representó, en la práctica, un 25% a un 30% de profesionales de la salud que no van a

trabajar. El número de licencias que se facturaron el año pasado equivale a 1 punto del PIB, es

decir US$1.100 millones. El número de licencias falsas equivale a US$300 millones, dineros que se

podrían implementar en la salud pública. Hoy el tema de las licencias falsas son un problema de la

salud”, detalló Castillo.

Al respecto, la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, señaló que en esa comuna el ausentismo

de médicos, enfermeras, kinesiólogos, etc. alcanzó al 23%. “Incluso hemos tenido licencias de 750

días, ahí hay un tema complejo”, sostuvo y agregó que, si a eso se añaden las licencias falsas, los

recursos que se gastan son millonarios”.

En otro ámbito, los alcaldes invitados al evento coincidieron en manifestar que los dispositivos de

salud de los municipios están superados y que es necesario, además, repensar el enfoque que se

ha implementado en los últimos años.

En esa línea, sostuvieron que urge complementar el actual foco en medicina familiar con uno que

priorice la salud mental, ya que la prevalencia de este tipo de dolencias muestra un incremento

alarmante.

“El modelo de salud primaria debe ser fuertemente revisado. Debe ir más allá de un centro de

salud, involucrar a los niños, mayor accesibilidad y seguridad, esta última está generando

problemas de acceso a los pacientes y disponibilidad de profesionales”, destacó el alcalde de

Puente Alto, Germán Codina.

Respecto a la ley corta de Isapres la jefa de la unidad de Salud Pública de la Universidad

Autónoma, Dra. Karla Rubilar, indicó que “estamos en una crisis que quisiera entenderse como de

un sistema en particular, y en realidad, es la crisis del sistema en su conjunto. Porque, es imposible

pensar que, si falla esta parte, que tiene a 2,8 millones de afiliados, no va a impactar fuertemente

en lo que es el sistema público, porque muchos de aquellos que no van a poder seguir estando en

el sistema privado van a tener que migrar a Fonasa. También es relevante decir que la crisis del

asegurador privado impacta fuertemente sobre los prestadores privados; donde no se atienden

sólo las personas de las Isapres, sino también Fonasa. Estamos en una crisis que puede ser una


catástrofe sobre la salud de las personas, las más vulnerables, de mayor edad, enfermos y

menores recursos”, manifestó la académica a sólo días de que el comité técnico entregue su

informe final el próximo 31 de agosto.

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