ACADÉMICO DE LA USS LIDERA PROYECTO QUE BUSCA TRANSFORMAR LA VALIDACIÓN DE EXÁMENES CLÍNICOS CON INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN LA RED PÚBLICA DE SALUD
La iniciativa, adjudicada en el Concurso FONIS 2025,
desarrollará un sistema de autovalidación de resultados de laboratorio en el
Hospital Guillermo Grant Benavente de Concepción, con el objetivo de reducir
errores, disminuir tiempos de entrega y aliviar la carga laboral de los equipos
de salud.
La Universidad San Sebastián (USS) sede Concepción, a través
de la Facultad de Ingeniería, se adjudicó el proyecto “Inteligencia Artificial
como Apoyo a la Toma de Decisiones en la Validación de Exámenes de Laboratorio
Clínico”, liderado por el doctor Felipe Baesler, director del Magíster en
Dirección de Operaciones, Logística y Distribución.
El Fondo Nacional de Investigación y Salud (FONIS)
—impulsado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) y el
Ministerio de Salud— financia investigaciones aplicadas que abordan problemas
prioritarios del sistema de salud. Este año, solo un 3% de las postulaciones a
nivel nacional resultó seleccionada, entre ellas la propuesta de la USS.
Una solución para un problema crítico
El proyecto desarrollará, implementará y evaluará un sistema
de autovalidación de exámenes clínicos basado en Inteligencia Artificial (IA),
entrenado con datos reales del Hospital Guillermo Grant Benavente (HGGB),
institución asociada a la iniciativa.
“El objetivo es mejorar seguridad y eficiencia en la
validación de exámenes de laboratorio. La adjudicación de este proyecto
representa un reconocimiento al trabajo conjunto entre la academia y el sistema
público de salud. Es una gran satisfacción ver cómo la investigación aplicada
puede generar soluciones reales a problemas críticos”, señaló el doctor Felipe
Baesler.
Actualmente, el HGGB procesa cerca de 24.000 exámenes
diarios. Ese enorme volumen implica una alta carga operativa y un riesgo
clínico relevante: se estima que alrededor del 1% de los resultados con errores
podría pasar inadvertido. Eso equivale a más de 200 exámenes diarios con
potencial impacto en diagnósticos y decisiones terapéuticas.
Según explica el investigador, hoy gran parte del tiempo
profesional se destina a revisar exámenes normales, dentro de rango, en vez de
concentrar la atención experta en los resultados anómalos y potencialmente
graves. “Estas brechas evidencian la necesidad de incorporar herramientas que
automaticen la revisión de resultados normales y prioricen los casos críticos,
fortaleciendo la seguridad, la eficiencia y la confiabilidad del proceso de
validación”, afirmó Baesler.
Alianza con el Hospital Guillermo Grant Benavente
Para el Hospital Guillermo Grant Benavente, el proyecto
también representa un paso estratégico. Su director, el doctor Claudio Baeza,
destacó que “estamos vinculados al ecosistema nacional y regional para impulsar
nuevos desarrollos en apoyo a la gestión, a la sustentabilidad y a la seguridad
de nuestros procesos. El FONIS adjudicado marca un hito en nuestra línea de
vinculación con la academia, donde somos reconocidos y atractivos como entidad
asociada en múltiples proyectos desarrollados los últimos años, en una relación
que evaluamos como exitosa para ambas instituciones”.
El doctor Baeza subrayó que la validación automatizada
permitirá reducir carga laboral y optimizar tiempos de respuesta. “Los sistemas
automatizados para el procesamiento de grandes volúmenes de muestras deben
ofrecer garantías sólidas de validación de sus resultados”, indicó.
En los últimos años, la industria ha comenzado a incorporar
herramientas basadas en IA para apoyar esta validación. Sin embargo, muchas de
esas soluciones externas incrementan los costos operativos. En ese sentido, uno
de los atributos diferenciales del proyecto USS–HGGB es que la Inteligencia
Artificial se entrenará con datos propios del hospital, construyendo una base
local, segura y contextualizada.
Contar con datos propios, recalcó Baeza, “no solo asegura la
calidad del proceso, sino que también permite focalizar de mejor manera las
muestras que requieren validación humana”. A esto se suma un potencial
beneficio sanitario de largo plazo: generar información local sobre la
epidemiología de patologías crónicas no transmisibles, lo que en el futuro
permitiría diseñar modelos de prevención más eficientes y retrasar la carga de
enfermedad sobre el sistema público.
Cómo funcionará el sistema
Durante su fase piloto, el sistema de IA se integrará en
paralelo al Laboratory Information System (LIS) del hospital. Entre sus metas
principales se encuentran:
Reducir en 50% los errores no detectados durante la
validación de resultados.
Disminuir en 30% los tiempos de entrega de exámenes a los
equipos clínicos.
Alivianar la carga laboral del personal especializado,
priorizando su intervención en los casos realmente complejos.
“El principal desafío técnico será integrar el prototipo con
el LIS garantizando seguridad y trazabilidad de los datos. También es clave que
los y las profesionales confíen en la herramienta, comprendan por qué el
sistema entrega ciertas decisiones y la perciban como transparente y útil”,
explicó el doctor Baesler.
Proyección: hacia políticas de salud digital
Para el equipo investigador, esta iniciativa puede
transformarse en una referencia nacional. La validación automatizada de
exámenes de laboratorio es un proceso escalable a otros recintos de la red
pública y podría convertirse en un precedente para futuras políticas de salud
digital en Chile, especialmente en ámbitos donde se requieren grandes volúmenes
de análisis con alta precisión y respuesta rápida.
“El propósito final es demostrar, con evidencia concreta,
cómo la Inteligencia Artificial puede integrarse de manera segura y efectiva en
procesos clínicos reales. Los aprendizajes podrían orientar lineamientos de
salud digital centrados en automatización confiable y reducción del riesgo
clínico”, añadió Baesler.
Finalmente, el investigador destacó el rol del equipo del
Laboratorio Clínico del Hospital Guillermo Grant Benavente, cuya experiencia en
terreno permitió definir prioridades y orientar la propuesta. “Esto no habría
sido posible sin el compromiso del hospital. Su experiencia fue clave para
identificar las brechas reales y construir una solución con impacto directo en
la práctica clínica. El mérito es compartido: habla de la solidez de la alianza
entre la Universidad y el sistema público de salud, y de la confianza mutua en
que la investigación aplicada puede generar transformaciones reales y
sostenibles”, concluyó.


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