La Armada de Chile, a través de la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar), junto al Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) mantienen una vigilancia activa y permanente para controlar el tráfico marítimo en nuestros espacios nacionales, con especial atención en el tránsito de flotas de naves de origen extranjero, que todos los años se traslada desde el Océano Atlántico hacia las zonas de pesca en la zona central del Océano Pacífico, cruzando por la Zona Económica Exclusiva (ZEE).
Para llevar a
cabo esta importante tarea, la polifuncionalidad de los medios con que la
Armada de Chile cuenta, juega un papel fundamental permitiendo disponer de
aeronaves, buques y submarinos, para vigilar las áreas de operación de las
flotas pesqueras extranjeras, tomando registros e interrogando a los buques, si
fuera necesario, ya sea que se encuentren dentro o adyacentes a la ZEE.
Ambas
instituciones mantienen sus propios centros de monitoreo donde se analiza en
tiempo real el movimiento de estas naves, por medio del “Sistema de
Identificación Automática” (AIS) y el uso de los sistemas proporcionados por
Global Fishing Watch. Además, en la Central de Monitoreo y Análisis de la
Armada, ubicada en las dependencias de la Dirección de Seguridad y Operaciones
Marítimas (Dirsomar), se analiza, en tiempo real, el movimiento de estas naves,
donde, además, se tiene la capacidad de verificar o coordinar las operaciones
de búsqueda y salvamento que puedan ocurrir en espacios de responsabilidad
chilena.
Si bien, el
monitoreo remoto es una herramienta que permite conocer el panorama de
superficie, la fiscalización en el mar es crucial al momento de comprobar cómo
opera la flota. Para esta labor se han utilizado submarinos nacionales,
desarrollando fiscalizaciones pesqueras con resultados exitosos, permitiendo,
en caso de detectar algún incumplimiento, recopilar registros fotográficos, de
audio y video que permiten realizar las denuncias internacionales a través de
los conductos pertinentes.
Las naves
extranjeras, una vez iniciado su tránsito, navegan desde sus caladeros, en
dirección general Sur, hasta la Boca Occidental del Estrecho de Magallanes,
para hacer el cruce de Boca a Boca y dirigirse al Océano Atlántico y proseguir
sus actividades extractivas.
Cabe hacer
presente que todas estas naves son monitoreadas a través de un sistema de
posicionamiento automático satelital (VMS), el cual reporta su posición a una
central de monitoreo ubicada en la Secretaría de la Organización Regional del
Pacífico Sur ubicada en Nueva Zelanda y al Estado de su respectiva bandera, por
tanto, son naves autorizadas por dicha Organización, siendo su labor de pesca
una actividad lícita.
La
fiscalización, el monitoreo y la vigilancia de los espacios marítimos es una
tarea permanente entre la Directemar y Sernapesca, labor que realizan con todos
los medios que disponen, vigilando los 365 días del año y las 24 horas del día.
Además,
Sernapesca coordina la inspección de las naves extranjeras que recalan en
puertos nacionales, velando por el cumplimiento de la normativa internacional
suscrita mediante el Acuerdo de la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO) sobre las “Medidas del Estado Rector del
Puerto para Prevenir, Desalentar y Eliminar la Pesca Ilegal, No Declarada y No
Reglamentada (AMERP).
De esta forma,
Sernapesca realiza la inspección correspondiente, con la participación de
personal de la Armada, Servicio de Salud, PDI (Extranjería) y Aduana, donde se
revisa la documentación a bordo de la nave, los permisos de pesca, el
manifiesto de carga a bordo y toda documentación que sea de interés, además de
la inspección visual de las bodegas de la nave y los artes de pesca a bordo,
junto con la verificación y certificación de los desembarques, en términos de
cantidad y especies, cuando corresponda.
Soledad Tapia
Almonacid, Directora Nacional de Sernapesca, se refirió al trabajo colaborativo
que realiza la institución con la Armada. “Estamos trabajando con la Armada
durante todo el año en relación a la vigilancia en Alta Mar. Es importante
señalar que es un trabajo que hacemos en conjunto de monitoreo y vigilancia de
todas las naves de pabellón extranjero que ingresan a nuestras aguas o se
encuentran cercanas a las 200 millas, para dar la seguridad a nuestra
ciudadanía”, expresó la autoridad, agregando que a la fecha no han habido
detenciones ni incumplimiento y, en caso contrario, existen procedimientos que
se llevan a cabo junto con la Armada.
Por su parte,
el Director de Seguridad y Operaciones Marítimas de la Armada, Contraalmirante
(LT) Sigfrido Ramírez, resaltó que este monitoreo permanente permite asegurar
que no se produzcan transgresiones a la normativa pesquera. “Cada uno de estos
monitoreos se va enfocando de acuerdo a la época y las diferentes flotas que
operan frente a nuestras costas. Es importante destacar la flexibilidad de los
medios con los que contamos, lo que nos permite que este monitoreo, que se
efectúa de manera remota, también se pueda realizar en el mar con diferentes
medios tanto aéreos como de superficie”, manifestó la autoridad naval, haciendo
hincapié en el trabajo coordinado con Sernapesca, el cual ha permitido llevar a cabo una serie
de fiscalizaciones.
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