El cáncer de mama es el tumor maligno más común y frecuente en las mujeres a nivel
mundial según la Organización Mundial de la Salud (OMS), institución que declara que en
el 2020 se registraron más de 2,3 millones de casos de éste, lo que representa alrededor
de 685.000 mujeres fallecidas por dicha causa. La mayor prevalencia se da en mujeres de
40 años de edad y más. Sin embargo, entre el 0,5% y el 1% de los hombres desarrolla este
tipo de cáncer. Además, se reconoce que el 16% de todos los cánceres detectados en la
población femenina corresponden a mama.
Las cifras son decidoras y Chile no es la excepción. El cáncer de mama representa el 20%
de los diagnósticos oncológicos en las mujeres, de acuerdo con los datos de International
Agency for Research on Cancer (IARC). Estas cifras concuerdan con los reportes declarados
por el Ministerio de Salud en Chile (Minsal) en el 2020, período en el que se informa que
la enfermedad es la primera causa de muerte de las chilenas y que 1 de cada 8 mujeres
tendrá este problema de salud, de las cuales sólo un 15% posee antecedentes genéticos.
El Minsal ha declarado octubre como el Mes Rosa, con el objetivo de prevenir el cáncer de
mama, haciendo énfasis en la realización de mamografía anual a partir de los 40 años y
facilitando el acceso y cobertura para realizarla, a través de la Ley N°21.551, que exime de
orden médica para efectuarla. También se incluye en el Código del Trabajo el permiso de
medio día y una vez al año, para que los trabajadores dispongan del tiempo para
efectuarse la mamografía en instituciones públicas o privadas de salud.
La prevención por parte de todas y todos es una prioridad. Se pretende lograr mayor
adherencia y cobertura para realizarse este examen de manera preventiva y con base en
los factores de riesgo de la persona, destacando que, si existen antecedentes familiares de
primer grado, se debe realizar 10 años antes de la edad en la que se realizó el diagnóstico
del familiar. Estas recomendaciones son esenciales, puesto que un diagnóstico oportuno
permite que 9 de cada 10 mujeres sobrevivan a esta enfermedad.
Desde el sector salud y como gremio de enfermería, instamos a tomar como hábito
preventivo el autoexamen físico mamario mensual, a partir de los 20 años, una o dos
semanas después del período menstrual, con la intención de que la mujer conozca su
mama y sea capaz de palpar algún cambio como bulto, protuberancia, hendidura,
hundimiento de pezón, piel naranja, fluido desconocido o asimetría, o endurecimiento. El
autoexamen considera inspección visual frente a un espejo, de pie y con los brazos al
costado, posteriormente con el brazo levantado sobre la cabeza, para luego realizar
palpación mamaria acostada, palpando la mama derecha con la mano izquierda y
viceversa. Se sugiere realizar movimientos circulares, verticales y horizontales desde el
pezón hasta la axila. Para esto, se recomienda usar la yema de los dedos, zona altamente
sensible. De esta forma, ante cualquier cambio y/o hallazgo en la mama se debe consultar
inmediatamente al especialista.
Todas estas intervenciones deben ir acompañadas con la realización de actividad física,
alimentación sana y hábitos de vida saludables, lo cual juega un rol protector. Por tanto, el
Mes Rosa tiene como propósito concientizar a la población que el principal factor de
riesgo para esta enfermedad es ser mujer, una mamografía anual salva una vida, mirar y
tocar una mama, permite consultar de manera precoz. ¡Mírate, tócate y consulta!
Comentarios
Publicar un comentario