La
gobernanza universitaria evoluciona no solo por la transformación tecnológica,
la presión financiera o la incertidumbre social, sino también por la irrupción
sostenida de mujeres en cargos de alta dirección. En el marco del 13º Congreso
Iberoamericano de Gobernanza Universitaria e Instituciones Educativas, desarrollado
en la Universidad Católica del Maule (UCM), el panel "Mesa de
Rectoras", abordó el impacto de este liderazgo en la transformación
institucional.
Más que representación, transformación
La
actividad, moderada por la presidenta del comité organizador del Congreso —la Dra.
Ivette Durán Seguel (UCM)— reunió a dos de las siete rectoras del Consejo
de Rectores: la Dra. Marisol Durán Santis (Universidad Tecnológica
Metropolitana) y la Dra. Fernanda Kri Amar (Universidad de O’Higgins), quienes
coincidieron en que el liderazgo femenino no solo responde a una demanda por
equidad, sino que constituye una respuesta organizacional frente a los desafíos
actuales.
Sobre
la apertura de estos espacios, la Dra. Durán Santis señaló: “Tener un panel con
dos rectoras compartiendo experiencias refleja los avances del sistema. Esta
presencia abre camino para nuevas generaciones y redefine cómo niñas y jóvenes
pueden proyectar su desarrollo académico y profesional”.
Ambas autoridades
destacaron que el liderazgo femenino no solo aporta representatividad, sino
también —de
acuerdo con diversos estudios— enfoques distintos de gestión, centrados
en la colaboración, la innovación y una lectura crítica del entorno.
“La
gobernanza en la educación superior está constantemente tensionada por factores
externos, desde políticas nacionales hasta dinámicas internacionales. Por eso,
generar espacios para compartir experiencias y buenas prácticas es clave,
especialmente hoy en Chile, donde cada vez más mujeres asumimos estos cargos”,
comentó la Dra. Kri.
En ese
contexto, la Dra. Ivette Durán enfatizó que el entorno actual exige modelos de
gestión universitaria más humanos, eficaces y adaptativos. “Las reflexiones del
panel nos permitieron analizar críticamente los desafíos que enfrentan nuestras
instituciones y repensarlas desde una perspectiva plural, diversa y
profundamente humana. Incorporar el eje de ‘Mujer y Gobierno Universitario’
representa un avance hacia una gobernanza más equitativa y participativa, donde
las trayectorias y experiencias de las académicas formen parte central del
debate sobre el futuro de la educación superior.”


Comentarios
Publicar un comentario