La presidenta de la Comisión Especial Mixta de Presupuestos,
senadora Ximena Rincón, adelantó que el debate del proyecto de Ley de
Presupuestos 2026 será especialmente exigente y transparente, tanto en lo
técnico como en lo político. A su juicio, el escenario fiscal, el año
eleccionario y el impacto directo que tiene el gasto público en áreas sensibles
como salud y seguridad “van a sacar al pizarrón a muchos”.
“Este es un año bien especial y simbólico para el debate
presupuestario. Se cumplen cien años de una institucionalidad que dio vida al
Banco Central y a la Superintendencia de Bancos, y además es un año
eleccionario que va a sacar al pizarrón a muchos”, señaló la parlamentaria.
Prioridades: seguridad, salud y control del gasto
Rincón insistió en que el país necesita priorizar con
seriedad, tal como lo hace una familia cuando decide en qué puede gastar y en
qué no.
“Así como cualquier familia se sienta a definir cómo
distribuir la plata del mes, el país tiene que definir cuáles son sus
prioridades: seguridad y salud”, indicó.
“Chile no puede crecer ni invertir, y las familias no pueden
vivir tranquilas, si no hay seguridad. Y en salud estamos viendo algo muy duro:
las listas de espera aumentan y la gente se muere esperando una atención
oportuna. Eso es inaceptable”, agregó.
En esa línea, advirtió que el Estado está gastando más de lo
que ingresa y que la brecha es insostenible: “Lo que vemos en este presupuesto
es que el Gobierno está ingresando, en materia de gastos e ingresos, una
diferencia de cinco o seis billones. No puede seguir endeudándose”.
La senadora explicó que, igual que en un hogar, cuando los
gastos superan a los ingresos se genera déficit, y ese déficit se financia con
deuda. “Cuando una familia gana un millón al mes y gasta un millón y medio,
tiene dos opciones: endeudarse o ponerse a hacer rifas. Al Estado le pasa lo
mismo, pero esa deuda después hay que pagarla con intereses. Chile debe pagar
miles de millones por esos créditos, y eso significa menos horas médicas, menos
cirugías, menos viviendas sociales, porque primero hay que pagar el préstamo”,
advirtió.
Transparencia en las cifras y fin al presupuesto “planilla
Excel”
La titular de la Comisión Especial Mixta de Presupuestos y
de la Comisión de Hacienda afirmó que exigirá al Ejecutivo máxima claridad
respecto de los números reales del erario 2026.
“Espero que la discusión presupuestaria no sea sobre una
simple planilla Excel. Espero que el Ejecutivo transparente las cifras, y eso
significa tener claridad de cuántos son ingresos del Fisco y cuántos los
gastos”, dijo.
Rincón subrayó que incluso en la cifra de crecimiento del
erario hay discrepancias: “Se dice que este presupuesto aumenta 1,7% respecto
al anterior, pero algunos especialistas hablan de 2,5%. Eso hay que aclararlo”.
También pidió explicitar qué programas se están recortando o
derechamente dejando sin recursos. “Hay partidas completas que quedan en cero.
Tenemos que discutir por qué programas vinculados a prevención del delito en
niños y jóvenes, o iniciativas como Estadio Seguro, se rebajan en 100%. ¿Van a
ser abordados de otra manera? ¿En qué ministerio? Eso debe saberse con
transparencia, porque cada peso que la gente paga en IVA tiene que volver como
una política pública real que mejore su vida”, enfatizó.
“Estamos gastando más y estamos gastando mal”
La senadora fue crítica con la trayectoria fiscal reciente:
“Algo está mal y algo no estamos haciendo bien. En los últimos 18 años, en 16
hemos tenido déficit. Estamos generando una gran deuda y, al mismo tiempo,
muchos programas de políticas públicas se están eliminando o reduciendo de
manera muy drástica. Estamos gastando más y estamos gastando mal. Eso hay que
corregirlo”.
A su juicio, la responsabilidad fiscal —que fue
históricamente una marca de Chile— hoy está en entredicho y será evaluada
políticamente. “Este debate va a ser también una evaluación crítica de la
gestión, en particular de este gobierno”, sostuvo.
Fortalecer el control presupuestario del Parlamento
Rincón adelantó además que uno de sus objetivos es dejar
instalado un mecanismo más sólido de control y seguimiento al uso del dinero
público desde el Congreso.
“El Parlamento tiene que mejorar su capacidad de seguimiento
presupuestario. Creamos una oficina de control presupuestario que ya cumple un
rol importante con muy pocas personas, pero debemos aspirar a algo más robusto,
similar a la oficina técnica con la que cuenta el Congreso de Estados Unidos”,
explicó.
La Comisión encargó un estudio a la OCDE para evaluar
mejoras y proponer un modelo que permita más transparencia, más control del
gasto y una evaluación real de impacto.
“Mi aspiración es que quede como legado una oficina de
control presupuestario del Parlamento que permita transparencia, seguimiento y
rendición de cuentas, para asegurar que las políticas públicas realmente
aporten valor a las personas. De lo contrario, el presupuesto se vuelve solo
una planilla Excel”, insistió.
Rendición de cuentas antes del cambio de gobierno
Finalmente, la parlamentaria anunció que impulsará una
modificación concreta al articulado del proyecto: que la Dirección de
Presupuestos (Dipres) entregue la rendición del primer trimestre del año en
curso durante los primeros días de marzo de 2026.

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